Análisis de un año turbulento

Ya han pasado los meses suficientes, del año en curso, para realizar una revisión de lo vivido y además analizar lo crudo y lo cocido. Reabrí una bitácora con el objetivo de mostrar en el ciberespacio, fundamentalmente los progresos y no los pasos hacia atrás, que por diversas razones como ser humano uno ha dado y son verdaderos fallos, tal vez, no hacia los demás, sino hacia uno mismo. Quiero sentir que la vida me volverá a sonrír en ciertos aspectos a partir del cambio que uno puede generar. Las condiciones están dadas, existe la voluntad. Un poco para que ustedes en el resto del mundo me conozcan, soy un publicista con algunos años de experiencia en gráfica y en los últimos 4 en editorial. Aquello me ha servido para aprender a mejorar la forma de escribir, de expresar lo que siento en estas líneas. Voy más por contarles de mis aficiones, de las cuales la música ocupa el primer lugar y luego, la sicología, sociología, filantropia y este fanatísmo por las bitácoras lógicas, que son una verdadera oportunidad para refrecar nuestra memoria. Se me escapaba la fotografía, una afición que en algún momento de mi vida se proyectó como una profesión, aún la practico, pero ahora con cautela de lo que fotografío ya que cada vez se hace más intenso el deseo de buscarle un sentido a las imagenes, buscarle un supermotivo que la transforme en un objeto de ser presentado a ustedes.